Eurovisión cancela su edición de 2020 por la crisis del coronavirus

El festival europeo de la canción se rinde ante el avance de la pandemia con todos los temas y representantes elegidos. La organización ha establecido que los países participantes podrán volver a presentar a los mismos representantes en la próxima edición, pero no con la obra escogida para este año.

El pasado 18 de marzo se produjo un hito en la historia del festival de la canción más importante del mundo. La Unión Europea de Radiodifusión (UER) decidía la cancelación de Eurovisión en su edición 2020. Una edición que se iba a celebrar en Rotterdam (Países Bajos) tras la victoria de Duncan Lawrence, representante neerlandés, en la final disputada en Tel Aviv (Israel) el pasado año. «La salud de artistas, personal, seguidores y visitantes, así como la situación en los Países Bajos, Europa y el mundo, está en el corazón de esta decisión», ha destacado la UER en el comunicado de cancelación.

Jon Ola Sand, supervisor ejecutivo de Eurovisión ha definido el festival como un evento que «ha unido durante 64 años a personas de toda Europa» y ha añadido que los representantes de la organización se encuentran «profundamente decepcionados» con esta decisión. Una decisión y un sentimiento que comparten los representantes de la televisión pública de Países Bajos y las autoridades locales de Rotterdam.

Rumbo a Rotterdam 2021

Ya con la vista puesta en la próxima edición, la UER negocia con las autoridades locales mantener la sede en Rotterdam para 2021. Esta cancelación ha pillado a la organización con casi todo preparado antes de la cita que iba a tener lugar los días 12, 14 (semifinales) y 16 de mayo (final). Todos los países habían elegido ya a sus temas y representantes. Unos esfuerzos que, a expensas de que la UER decida otra fórmula, solo se verán recompensados en la ya tradicional puesta en venta del disco que incluye los temas aspirantes.

El próximo festival contará seguramente con muchos de los representantes escogidos por los Estados para la fallida edición de este año. Sin embargo, los artistas deberán defender una nueva canción para la edición de 2021. Entre los artistas confirmados que «repetirán» se encuentra el representante español, Blas Cantó, que defenderá una nueva canción tras el fallido intento de escenificar su tema Universo.

Un largo y constante camino a Eurovisión

Al murciano se le resiste su participación en el festival desde hace años. Desde niño, defender a España en el festival es una meta para Cantó, algo que se evidencia en su participación en el programa que elegiría al representante español para Eurojunior en 2004. Aquel año, Blas se quedó por el camino y España ganó el certamen con el reconocidísimo Antes muerta que sencilla, de María Isabel. Años después, Blas Cantó entraría a formar parte de la boy band Auryn. Antes de conquistar las listas de ventas en España, el joven grupo presentó su candidatura en el concurso «Destino Eurovisión 2011» con el tema Volver, que también caería ante el tema de Lucía Pérez Que me quiten lo bailao. La gallega finalmente cosechó un mal antepenúltimo puesto en el certamen.

Tras la disolución de Auryn, Blas Cantó emprendió un exitoso camino en solitario reforzado por sus colaboraciones y su triunfo en el concurso de imitaciones «Tu cara me suena». Para 2020, además, Televisión Española dejó de confiar en uno de sus formatos estrella, «Operación Triunfo» (Gestmusic), para elegir al representante en Eurovisión mediante concurso interno. Este proceso culminó con la elección del murciano como representante para 2020. Una actuación soñada durante mucho tiempo por la que Cantó tendrá que seguir esforzándose tras la cancelación de la edición de 2020 y su confirmación para representar a España en 2021.