No es que yo sea especialmente aficionado a este deporte, pero es la primera vez que veo una coreografía tan friki sobre el hielo. El bueno de Mario (en este caso, la buena de Mario) y su compinche Luigi (en este caso, el amarillo Luigi) bailan al son de su propia música en el World Champs de Moscú. No sé si ganaron, tampoco es muy importante, pero hay que ser muy friki para hacer una coreografía así en un deporte como el patinaje artístico donde todo son buenas formas, vestidos empedrados y trajes perfectos. ¡Ole, ole y ole! Mi fe en la humanidad se reaviva.