Tres anuncios en las afueras, también, es toda una bofetada al estilo de vida estadounidense. No es eso lo que la hace muy buena. Estoy seguro de que el resto de sociedades del mundo son igualmente penosas, aunque sí es cierto que EEUU presume siempre de ser idílico y alguien les tiene que sacar de vez en cuando de su propio autoengaño. No me intreresa este mensaje, aunque fundamente la psicología de la historia. Me importa cómo refleja la búsqueda de la justicia y cómo reaccionamos cuando no la encontramos; es más, cuando sospechamos que nunca podrá llegar.
No os la perdáis.