¿Cuáles son los mejores países para expatriarse?

Actualmente muchos ciudadanos de numerosos estados nacionales, sobre todo jóvenes, se van a otros países en busca de las oportunidades de trabajo o negocio que no encuentran en el suyo. Pues bien, según un estudio elaborado por el banco HSBC Holding, el mejor país para vivir siendo extranjero es Suiza, seguida de Alemania y Suecia. Seis países de entre los diez primeros son europeos (además de los citados, Noruega, Austria y el Reino Unido).

Los acompañan en el top ten los Emiratos Árabes Unidos (4.º), Singapur (6.º, aunque era el primero en la anterior edición de esta clasificación), Hong Kong (8.º) y Baréin (10.º). El ranquin se basa en una encuesta online que hacen a 28.000 empleados extranjeros de un centenar de países a los que se pregunta por cuestiones como el sueldo, la calidad de vida, la seguridad laboral y la facilidad para hacer amigos. El país helvético es el líder absoluto en salarios (188.275 $ de media al año), casi el doble del promedio global. Le siguen Hong Kong (169.756 $), la India (145.057 $), Singapur (138.641 $) y China (134.093 $).

Otro punto fuerte de Suiza, cuya capital, Berna, aparece en la imagen, es la conciliación entre trabajo y vida familiar –dos de cada tres personas respondieron que ese aspecto de su existencia había mejorado notablemente desde que se instalaron allí–, aunque el lado negativo es que no resulta fácil hacer amigos o tener vida social. Alemania es líder en seguridad laboral, y Suecia, en equilibrio entre trabajo y vida privada.
La India es un buen destino para progresar profesionalmente, empezar un negocio o lograr objetivos financieros a largo plazo, mientras que Singapur y Hong Kong ofrecen excelentes perspectivas de hacer carrera. Baréin y los Emiratos Árabes Unidos sacan buena nota en el apartado paquete de beneficios, que incluye seguros médicos, alojamiento y pasajes de avión para visitar el país de origen. Claro que la encuesta no tiene en cuenta factores como el respeto a los derechos humanos o la igualdad de género, donde algunos de estos países no saldrían bien parados.