Brujas

Siguiendo con mi experiencia... ¡Brujas!

Estuve hace unos meses y debo decir que me en-can-tó. Si bien es cierto que, como ocurre en la mayoría de sitios del estilo, me quedo mil veces más con las callejuelas de la ciudad que con el centro neurálgico; no decepcionó. Casitas de ensueño, parques maravillosos, edificios alucinantes... No os podéis perder, más que el chocolate, ¡los gofres! Pero no esos que venden en las tiendas de souvenirs, no. Si tenéis el privilegio de visitar Brujas, id directos a por los gofres que vende una pequeña furgoneta en la plaza del ayuntamiento. No tienen horario, es cuestión de suerte (si hay mucho turista, estará abierta) ¡pero son absolutamente maravillosos! y, como extra, los dueños hablan español.

Más cositas: No os extrañéis si os miran mal por hablar francés, Brujas está en la parte belga donde les tienen tirria a los franceses. Si habláis holandés, os querrán, si habláis flamenco, también, alemán también e inglés pasable... Español, creedme, entienden entre poco y nada.