Inside Out

El otro día vi un blog en el que se mencionaba a esta película y pensé en dedicarle una publicación entera. Aviso que habrá SPOILERS, así que si alguien no la ha visto y quiere hacerlo, que no lea esto todavía.
Para empezar, quiero declarar mi amor incondicional por Pixar. Quitando algunas películas (nadie puede hacer todo su trabajo perfecto), la mayoría de lo que han hecho esos tíos son auténticas joyas del cine. De hecho, si os gusta esto podría hacer más blogs de otras películas como Buscando a Nemo, Wall·e, Up, Toy Story... Vosotros decidís. Pero volvamos con Inside Out.
Lo primero que hay que decir es que, a pesar de ser de animación, no es una película para niños. La propia Pixar ha reconocido que este es su primer largometraje dirigido especialmente a los adultos. Por supuesto, al ser de animación y al tener muchas partes cómicas y una historia en teoría sencilla, un niño puede verla y disfrutar, pero no es la intención primera. Está pensada para un público que ya ha vivido muchas experiencias que solo otorga la vida y que puede conectar emocionalmente con los personajes y con todo lo que pasa de forma consciente. Es más, cuando fui a verla al cine, el 70-80% de los que estabamos allí eran niños y pude escuchar en algunos momentos a varios pequeños preguntar qué pasaba o por qué. Momentos muy tristes y duros para alguien tan pequeño y agradezco que no supieran verlos en su momento.
Hay dos cosas que me parecen muy interesantes sobre los personajes. La primera es que, por primera vez, son sentimientos. Hasta ahora, tanto Disney como Pixar, en especial la última, habían trabajado con sentimientos como telón de fondo. Todos los que hemos visto el inicio de Up, por ejemplo, sabemos lo que significa. Pero esta vez son las propias emociones las que llevan el peso de la acción. La otra cosa a destacar, y aquí se viene el primer spoiler, es que te desvelan el final viendo el cartel. Me refiero al cartel en el que salen los cinco personajes principales a los que voy a hacer un repaso. En primer lugar, Asco. En inglés se llama Disgust, lo que me parece más acertado ya que significa simplemente que algo no te gusta, mientras que en español es un poco exagerado y radical. Es un personaje verde, se supone que basado en un triángulo. A continuación encontramos a Miedo. Aquí no hay problemas de traducción ni de interpretación. Está inspirado en un signo de interrogación y, pese a ser morado de piel, es bastante monocromático por lo que creo que está muy acertado. Luego está Ira, por el que siento un gran amor. Es un cuadrado rojo que echa fuego por la cabeza cuando se enfada, de apariencia típica de oficinista o ejecutivo amargado y siempre de mala leche. Después tenemos a Tristeza, personaje fundamental. El diseño, pese a las críticas recibidas, es el de una gota de agua o, mejor dicho, una lágrima. Tiene más sentido que sea azul en inglés ya que, aunque se suele asociar ese color con la tristeza, en el idoma anglosajón se puede utilizar la misma palabra, blue, para azul y trsite. Y, por último, Alegría. El sol radiante, principal, el primero que nace en la mente de Riley y el que más importancia cobra en la película hasta casi el final. Es amarilla salvo por un detalle, y ahora sí viene el spoiler. Su pelo y sus ojos. En los demás personajes, pelo, ojos y piel comparten el mismo color en diferentes tonalidades. Sin embargo, tanto los ojos como el pelo de Alegría son azules. Es decir, en Alegría, tan brillante como es ella, va a haber siempre presente un toque de Tristeza.
Respecto a la historia, podemos decir que hay dos. Una es la que tiene lugar en el mundo y en la que vemos el nacimiento de Riley y su vida. La otra se desarrolla dentro de su cabeza.
La parte que transcurre en el mundo real, por decirlo así, es bastante simple. Nace la niña, vive y crece feliz con sus padres, juega al hockey con sus amigos, se tiene que mudar en un momento dado por el trabajo de su padre y, cuando su vida empieza a desmoronarse, se acaba fugando de casa.
Lo que ocurre en su cabeza es algo más complejo a medida que avanza la película. Empieza presentado a los personajes en un orden bastante lógico (Pixar se apoyó en numerosos expertos en psicología para hacer esta película. Siempre hacen muchas investigaciones para que cada cosa que hacen sea una gran obra): Alegría, Tristeza, Miedo, Asco e Ira. Una vez en su cabeza podemos ver que las emociones están en una sala de mandos desde la que controlan a Riley. Todas las vivencias que tiene se convierten en recuerdos, representados en forma de bolas del color de la emoción que interviniera para crearlos. Algunos de estos recuerdos se convierten en recuerdos esenciales, que son lo que dan forma a tu personalidad. Si lo pensáis, todos tenemos unos pocos recuerdos que no han llevado a ser lo que somo hoy. Pues bien, Alegría es la que está siempre al frente y deja bastante marginada a Tristeza hasta que un día se despistan y Tristeza toca uno de los recuerdos esenciales volviéndolo azul. A partir de aquí empieza a desmadrarse todo cuando Alegría y Tristeza, junto con los recuerdos esenciales, son absorbidas por el tubo que lleva los recuerdos desde la central a la memoria a largo plazo, una especie de almacén inmenso. Su única forma de volver en cruzar los puentes de las islas de los recuerdos esenciales, pero al faltar dichos recuerdos, las islas empiezan a caerse. La memoria a largo plazo está formada por estanterías enormes y que crean una forma laberíntica como las líneas de un cerebro. Y me parece brillante cómo está todo construido y representado. Hay una especie de trabajadores que seleccionan los recuerdos y dicen: "Nosotros vamos revisando esto continuamente. De vez en cuando borramos algún recuerdo como este. ¿Para qué vamos a necesitar saber el nombre de todos los reyes de no sé dónde?". Son detallitos se genialidad. Buscando una forma de volver, aparece un nuevo personaje: el antiguo amigo imaginario de Riley, Bing Bong, que sueña con que algún día sea recordado. Este personaje guiará a Alegría y Tristeza hasta la estación del pensamiento para volver a la central.
Mientras, Ira, Asco y Miedo manejan a Riley con no mucho acierto. Aquí tiene lugar una de las escenas más divertidas para mí. Riley está cenando con sus padres y está algo triste y borde, y la madre le pregunta qué le pasa. Ante la negativa de respuesta, entramos en su cabeza y ponemos ver a sus emociones. Aquí hago un parón de seriedad para recalcar que la que preside la mesa de control de la mente de la madre es Tristeza. Eso es un golpetazo muy grande a todos nosotros para darnos cuenta de que las madres tienen que soportar un peso enorme y una profunda tristez para levantar al resto de la familia y que sean felices. Solo por esto ya me quito el sombrero, Pixar. Bien, volvamos. Esas emociones intentan hablar con papá y cuando entramos en su cabeza vemos a todas las emociones viendo un partido de fútbol y nadie sabe qué quiere la madre que haga. Empiezan a pensar que si la basura, que si los platos... La escena dura un minuto pero es desternillante.
De nuevo en la mente de Riley, Alegría, Tristeza y Bing Bong caen a un profundo precipicio en el que desaparecen los recuerdos, el olvido. Justo cuando parece que no van a poder salir nunca de ahí, que esa será su tumba (nuevo spoiler), Bing Bong entiende que él ya no es necesario para Riley mientras que Alegría y Tristeza sí, de modo que se sacrifica para que ambas logren escapar. Este momento es quizás uno de los más duros de toda la película y de todo lo que ha hecho Pixar. Es la ruptura definitiva con la infancia. A partir de ahí, Riley no volverá a ser una niña.
No lo he contado porque me habrías matado definitivamente todos, pero a lo largo de ese camino Alegría se va dando cuenta de que Tristeza es mucho más de lo que había pensado hasta entonces. Entiende que hay muchos recuerdos alegres que lo son porque antes ocurrió algo muy triste. Entiende que la tristeza es necesaria para Riley.
Cuando por fin vuelven a la central, Alegría le concede a Tristeza los mandos de la mesa de control y su primer recuerdo se convierte en un recuerdo esencial, el primero que no era alegre. Desde entonces, la mayoría de recuerdos dejan de surgir por una sola emoción y empiezan a ser mezclas de las cinco en diferentes combinaciones.
Sé que me he quedado corto, que me he saltado varias partes importantes y que me he comido muchísimos chistes muy buenos, pero ya se me hacía largo a mí y no me quiero imaginar a vosotros. En resumen, una de las cuatro mejores películas de Pixar en mi opinión, un clásico moderno que no se debería ver de forma muy seguida sino cuando hayas vivido ciertas experiencias. Hay que revisionarla pero sin prisas. El trabajo de animación también es magistral y la banda sonora, sin ser de las mejores, consigue introducirte desde el principio en la historia.
Espero que os haya gustado y no me matéis por la extensión. Si queréis más, dejádmelo en los comentarios :)